Erandio 

Hoy hace 73 años un lunes de mercado, los fascistas bombardearon Gernika matando a cientos de personas. Les siguieron otros pueblos, y Alemania pidió perdón. Vencedores y vencidos negociaron la paz de la segunda guerra mundial, mutuamente se han pedido perdón y han abierto la mano a la reconciliación. Hoy supervivientes del bombardeo junto con otros de Nagasaki, han recordado aquel doloroso hecho. Han pasado tres cuartos de siglo y hay fascistas que, ni han pedido perdón, ni tienen que hacerlo. Tampoco lo ha hecho el heredero político del dictador, ni los que juraron los principios del movimiento, ni quienes le acompañaron en la balconada de la plaza de Oriente cuando se felicitaba por el asesinato de cinco personas que luchaban contra la dictadura dos meses antes de morir.

Ahora todos ellos nos quieren dar lecciones de legalidades y democracia, nos dicen que hay que condenar la violencia y pedir perdón. En los años siguientes, cientos de miles de personas fueron encarceladas, exiliadas y asesinadas en la cuneta o en los muros de los cementerios. Las mentiras continúan después de los años hablando de asesinatos desde el bando republicano, para distorsionar los cientos de miles de represaliados, quienes lo hicieron, ni pidieron perdón, ni fueron juzgados.

Esos demócratas nos dicen que hay que cumplir su legalidad, esa que desciende de un golpe de estado en el 36 contra la legalidad vigente, que se amparan en su constitución que sirve de escudo a la monarquía y a los estatalistas, esos demócratas que están cómodos en un Estado que lucha por no ser comparado económicamente con Grecia y Portugal, esos políticos que nadan en la corrupción y hablaban de transversalidad hasta que después de unas elecciones marcadas por sus ilegalizaciones a formaciones políticas les permitieron tener la mitad mas uno en el Parlamento Vasco y se olvidaron de lo que habían dicho.

Esa legalidad que nos impone banderas, himnos, y Leyes que cercenan nuestro autogobierno. Es hora de pensar en conseguir mayorías independentistas para hacer un Estado mas justo, con mayor bienestar con un sistema público con cobertura de desempleo, sanidad, pensiones y todo lo que los socialdemócratas entendemos como justo y social. Si pretenden que ese deseo independentista no sea legal, lo van a tener muy difícil, miles y miles de personas estamos por avanzar hacia un Estado soberano vasco y lo vamos a conseguir desde la paz y el respeto, el mismo que pedimos a nuestras ideas.

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